En la habitación 217 de la Clínica de Lesiones
Cerebrales Traumáticas algo se ha despertado. Algo maligno.
Brady Hartsfield, autor de la masacre de Mercedes, en
la que ocho personas murieron y muchas más resultaron gravemente heridas, ha
estado en la Clínica de Lesiones Cerebrales Traumáticas durante cinco años, en
estado vegetativo. Según sus médicos, es poco probable que pueda darse algo
parecido a una recuperación completa. Pero detrás de su pérdida mirada, Brady
está despierto, y en posesión de nuevos poderes mortales que le permiten causar
estragos inimaginables sin salir de su habitación del hospital.
El detective retirado de policía Bill Hodges, el héroe
inesperado de Mr Mercedes y Finders Keepers, ahora dirige una agencia de
investigación con su compañera Holly Gibney, quien dio el golpe en la cabeza de
Hartsfield que lo llevó a la clínica. Brady también recuerda eso. Cuando Bill y
Holly son convocados por un asesinato-suicidio vinculado con la Masacre de
Mercedes, se encuentran con su caso más peligroso, uno que pondrá no sólo sus
vidas en riesgo, sino de la su amigo Jerome Robinson y su adolescente hermana,
Barbara. Brady Hartsfield está de regreso, y planifica se venganza no sólo en
Bill Hodges y sus amigos, sino en toda la ciudad.
En End of Watch, Stephen King lleva la trilogía Hodges a una conclusión
sublime y terrorífica, que combina la trama detectivesca de Mr Mercedes y Finders
Keepers con el suspenso sobrenatural que ha sido su marca registrada. El
resultado es una mirada desconcertante sobre la vulnerabilidad humana y una
lectura entretenida para toda una noche.