El experimento del doctor Quatermass de Val Guest.
En una noche oscura y fría, de esas del peor invierno de
Galicia, con la lluvia golpeando nuestro tejado nos pusimos a ver la película
que proyectaban en la televisión del salón. Una gran tele de blanco y negro.
Estábamos mi madre, mi hermana la mayor y yo. Allí, sentados los tres veíamos
alucinados la llegada de la nave a la tierra, como la abrían siguiendo las
órdenes de un tipo de bigotes medio repulsivo que solo sabia moverse y dar
órdenes de forma antipática y cortante. De la nave salía el astronauta medio
derrengado y desfallecido, los otros dos que iban con el estaban con él estaban
volatilizados…ya a media película mi hermana había arrimado su silla a la de mi
madre y se abrazaba a esta y yo, aprovechando una pausa para ir al servicio,
hice lo mismo y le cogí la mano a mi madre que estaba rígida de miedo y
pavor……yo sentía lo mismo. Cuando el astronauta se escapa del hospital y vaga
por las calles con su mano/cactus devorando la vida que encuentra para comer y
crecer mi madre, no aguanto más y apago la tele y nos mando a la cama, a
dormir. Huelga decir que dormimos poco, muy poco y juntos y muy mal.
Esa sensación de terror me ha seguido siempre, una mezcla de
situación de la noche invernal, la lluvia, el viento y la propia película en
sí. Le acompañaba la frustración y cabreo de no haber visto el final y el
alivio, también lo debo confesar, de no haberlo visto. Pesadillas con algunas
de las escenas las tuve en las noches siguientes si bien el que mi padre
estuviese de vuelta del viaje ayudaba bastante más de lo que podría pensarse.
Aun ahora, años más tarde, esa película está en mi mente
como una de las experiencias más aterradoras que he tenido
Más tarde, ya mayor, la busque y me la encontré en distintas
proyecciones de cine clubs, de cines escolares y proyecciones de sesiones
continuas en barrios medio perdidos. No me dio mucho miedo al volver a verla,
es más, al llegar a ese final con el
monstruo a la vista algo se perdió dentro de mí, algo se rompió y se banalizo
al tiempo. Tuve miedo de las sombras, cogí pavor, por unos días, a las calles
en sombras, mire con temor el cielo estrellado y me sentí como un ratón de
laboratorio bajo fuerzas que se escapaban a mi compresión.
Se llamaba la susodicha película “El experimento del doctor Quatermass” del
director de cine británico Val Guest. Rodada en 1956 con Brian Donlevy, Jack Warner, Margia Dean, Richard
Wordsworth. Mi puntuación sería de un 9 sobre 10. Maravillosa y
tremenda. Sugerente y terrorífica.
Era una época de esperanza en el futuro, en la conquista del
espacio, en encontrar indicios de vida en otros mundos y, al tiempo, como en
Frankenstein, todo experimento tiene un pago a realizar y un peligro a salvar.
Cuidado con los científicos locos, que tratan de ser mas que dioses sin saber
en realidad donde se meten.
La realidad puede ser más peligrosa que la fantasía. Lo
vamos aprendiendo poco a poco.
Odie a Quatermass, lo odie a muerte, no creía que un
científico pudiera actuar de la forma que él lo hacía, ¿Dónde estaban las
seguridades? ¿Las comprobaciones previas? ¿El valor dado a la personas? Pero
todo se oscurecía en esa triste y patética criatura que se arrastraba por las
calles de una ciudad en sombras dejando un rastro de destrucción que podrían acabar
con la vida en este planeta. Me gustaban más ese patético Caroon, el inspector
Lomax con su dosis de cinismo típico, ese medico Dr. Briscoe que iba un paso
por delante de todos y que parece que era el que en realidad sabía algo.
Bien interpretada, unos efectos especiales que para la época
eran muy imaginativos consiguiendo, además, un monstruo final muy convincente
si bien yo me quedo con la tremenda impresión de ese actor que da vida al
astronauta, Caroon, que se va transformándose en otra cosa (Richard
Wordsworth) con un rostro angulado y
retorcido, con esa mirada de loco perdido que se queda en nuestra retina…y unas
escenas dignas de recordarlas: la salida del astronauta del cohete espacial, la
entrada y desaparición de los otros dos tripulantes, la cinta que muestra lo
que paso en el interior de la nave, el golpe al cactus y la muerte en el
ascensor, la escena con la mujer al volante aterrorizada, la de la niña y su
muñeca en el muelle (reminiscencias y homenajes al Frankestein de la
universal), incluso recordar que la del zoo, y ese final impactante en la
abadía de Westminster.
La habéis visto repetida mil veces, mil veces mal copiada
como en: La cara del terror, The Faculty….
Volver a verla, vale la pena para comparar con los bodrios
de hoy en día y la falta de imaginación que impera en este gran negocio que es
el cine y sus subvenciones. Fue la película que, de niño, no me dejo dormir y
alimento mis fantasías.
Tuvo una continuación que fue Quatermass 2, ¿Qué sucedió
entonces? y X: The Unknown. Esta ultima olvidable y sepultable.
Ficha pelicula:
El experimento del Dr. Quatermass de Val Guest.
1955. Ciencia
Ficcion, terror, Hammer. P8/10.
Director y
guionista: Val Guest
Música: James Bernard
Fotografía: Walter J. Harvey (B&W)
Sinopsis: El
primer cohete espacial británico ha despegado con éxito, y vuelve a la Tierra,
pero la comunicación se corta. Sólo uno de los tres astronautas permanece a
bordo, y su salud, tanto física como mental está gravemente dañada. Es puesto
bajo observación pero su esposa le saca del hospital, liberando de este una
gran amenaza para la humanidad, ya que el sobreviviente está siendo consumido
por una fuerza alienígena.