Capitulo 2: Vamos a
deambular.
P: 8/10.
Bill Hodges
trabaja con sus casos en “Finders Keepers”, discutiéndolos y compartiéndolos con Holly.
La
enfermera Sadie (Virginia
Kull) observa pequeños
cambios en el estado médico de Brady e informa al Dr. Babineau, este le ha
inyectado la dosis completa. Brady no puede moverse pero si controlar
mentalmente a los demás que están cercanos a el, hablar a través de ellos; su
primera víctima es la pobre enfermera Sadie que cae bajo su control y a la que
hará que intente matar a Bill con un bisturí.
Jerome
llega a casa, viajando desde Harvard para pasar el verano. Fiesta por todo lo
alto
"Un riesgo
calculado, me imagino. La tercera parte de la trilogía tiene un aspecto
claramente de ciencia ficción fantástica, medicamento que da poderes
sobrenaturales como ocupar el cuerpo de otra persona y manejarlo. La forma de
planteárnoslo es muy efectiva con el verdadero Brady en su sótano y con sus
monitores y ordenadores con los que va dirigiendo a la pobre Sadie. Las escenas
en que vemos a Sadie con la presencia de Brady al lado son sencillamente
geniales.
Aparece la hermana
pequeña de Jerome, Bárbara. Muy cambiada.
Holly sigue
encantadora y rompiendo moldes.
Lou se va
reencontrando consigo misma.
Y, ojo al parche,
un gran Jack Huston en el súper papel de Felix Babineau, lo borda el tio,
convence en ese papel de doctor trepa y, al tiempo, inmoral y capaz de todo por
obtener un gran éxito.
Si ponemos un pero
es que la serie va muy lenta, pero que muy lenta, demasiado acusada.
La música sigue siendo algo especial en los
capítulos."
