Frankenstein 1970 (El castillo de Frankenstein)
de Howard W. Koch.
1958: Ciencia Ficción, terror, secuela. P: 7/10.
Director: Howard W. Koch
Música: Paul Dunlap
Fotografía: Carl E. Guthrie (B&W)
Interpretes: Boris Karloff, Tom Duggan, Jana Lund, Don 'Red' Barry, Charlotte Austin, Irwin Berke, Rudolph Anders, Norbert Schiller, John Dennis, Mike Lane.
Sinopsis: Un descendiente del doctor Frankenstein, está obsesionado con la
creación de un ser vivo y accede a la tecnología atómica para su propósito.
Un grupo de profesionales de la televisión recibe el permiso del barón
Victor Von Frankenstein (Boris Karloff) para rodar dentro del castillo de la
familia sin saber que este está en un macabro proyecto en los sótanos del
castillo, está construyendo un ser vivo a partir de trozos muertos y para eso irá
necesitando los órganos de algunos de los habitantes del castillo..
Comentarios: Me sorprendió que nuestro tío King cite este film junto a
obras tan increíbles/maravillosas como Frankenstein y La novia de Frankenstein
de James Whale y otras no tan "brillantes" como "Frankenstein y
el hombre lobo" y "La venganza de Frankenstein". No es una gran película
pero tiene muchos alicientes, para este vuestro modesto servidor, esta revisión
del mito de este personaje salido de la pluma de Mary Shelley y el primero y
principal es la presencia de un Boris Karloff que llena de pantalla y de adueña
de las escenas en las que sale.
Una escena inicial realmente potente, una joven es perseguida por un ser
monstruoso en medio de un bosque lleno de niebla, al que no vemos el rostro que
la alcanzara en medio de un lago y comenzara a estrangularla y ahogarla (Como
siempre nos preguntaremos como un monstruo que cojea, lento y patoso es capaza
de alcanzar a la chica joven, ágil y rápida)...para mostrarnos, al final, que
todo es una escena de una programa televisivo de terror que están filmando.
Y esta Boris Karloff, como siempre inmenso, incluso avejentado y con el
rostro deformado en uno de sus lados, el bastón siempre a su lado. Karlofff
como el Doctor Frankenstein, que gran ironía. Una gran escena del actor (vale
casi como toda la película) es la larga escena en la que el rememora la
historia familiar en el entorno decadente del castillo para deleite de sus
visitantes. Lo mismo alguno de sus monólogos con esa voz tan suya...
Eso si un final más bien pobre, acelerado, con ese fallo del reactor
nuclear y el descubrimiento del rostro del monstruo que no es más que la propia
cara del doctor antes de la deformidad de su cara... ¡Sorpresa!.
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