LA ZONA MUERTA
de Stephen King.
1979. Terror. P:
7/10.
Autor: Stephen
King.
Sinopsis: Le había bastado con tocar al médico para
saberlo: había pasado más de cuatro años en coma. Y se horrorizó. Se horrorizó
por los cuatro años perdidos, pero sobre todo por saberlo. Porque un simple
apretón de manos era suficiente. Sabía. Sabía a distancia y por anticipado.
Supo que ardería el restaurante. Supo quién era el escurridizo asesino. Y sabía
tantas cosas... ¡No era justo! ¡No lo era! La jaqueca le martirizaba y parecía
que la cabeza le fuera a estallar. Además, quienes querían saber luego le
rehuían como si fuera un monstruo. Y la tortura de saber seguía implacable, y
el rechazo, y la publicidad, y el horror de tomar una decisión, y sólo con
pensarlo la cabeza le dolía atrozmente.
Aquel hombre no sólo era inicuo, sino que iba a convertirse en presidente de los Estados Unidos e iba a hacer saltar el planeta en pedazos. Y él lo sabía. LO SABÍA. Tenía que matarlo. ¿Tenía que hacerlo? ¿Por qué? ¿Por qué el horror de saber? Pero los dados estaban echados: no podía llevar su conocimiento a la zona muerta para convertirse en un ciudadano vulgar.
Aquel hombre no sólo era inicuo, sino que iba a convertirse en presidente de los Estados Unidos e iba a hacer saltar el planeta en pedazos. Y él lo sabía. LO SABÍA. Tenía que matarlo. ¿Tenía que hacerlo? ¿Por qué? ¿Por qué el horror de saber? Pero los dados estaban echados: no podía llevar su conocimiento a la zona muerta para convertirse en un ciudadano vulgar.
Comentario: Uno de los libros más populares de King
gracias a la buena película y la larga serie televisiva que generó y duro cinco
o seis temporadas.
De nuevo la prosa sencilla y my descriptiva de King
te engancha desde el principio y no te suelta hasta el final salvo que con un
esfuerzo de voluntad rompas el hechizo y vayas a hacer las cosas diarias.
Porque King es un cuentista, narra historias, unas bellas, otras no tan bellas,
las mas, de las que se cuentan a la luz de la hoguera en medio del bosque, historias
sorprendentes y alucinantes, de miedo, las de cagarse por los pantalones
mientras el fuego crepita delante tuyo y los reyes del bosque nocturno cazan,
amar, juegan y te asustan.
La historia así contada es amena, fácil, terrible.
Las implicaciones de ella son espeluznantes y, aquí, muy americanas pero que
visto lo visto, en cualquier lugar cuecen habas.
Es la historio de un hombre anodino, vulgar,
corriente, hasta su nombre lo es, John Smith, de los Smith de toda la vida, de los
millones de Smith que pueblan el planeta que, se despierta varios años después
de una accidente y esta cambiado, muy cambiado pero él sigue siendo el mismo o,
son sus percepciones, lo que nota, ve y sabe. Algo lo ha cambiado para algo
importante. Podemos ser tú o yo, o el vecino de la escalera o el hombre sentado
en el metro…
En formato de thriller sicológico, la bajada a los
infiernos de un hombre fundamentalmente bueno, la trama de búsqueda del sicópata
de turno muy bien descrita.
En el desarrollo de la trama, una tela de araña en
la esquina de la pared, nos va introduciendo el autor en el desarrollo del
hombre, en el cambio que nos lleva a un gran final, épico y hermoso.
Se lee fácil se lee bien y deja un cierto regusto acido
y a cobre viejo. No cansa. No ha
envejecido demasiado.
Dio lugar a una película del canadiense Cronenberg
que me gusto sobre todo por la interpretación de Walken y a una serie de
televisión que ha causado mucha división de opiniones.
Vale la pena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario