DUMA KEY de Stephen King.

DUMA KEY de Stephen King.

2009. terror, drama. P: 8/10.

Autor: Stephen King.

Sinopsis: El argumento nos cuenta la historia de Edgar Freemantle, un trabajador que a causa de un terrible accidente pierde un brazo, además de otras lesiones. Ya recuperado de su convalecencia, decide marcharse a Duma Key, un lugar solitario en la costa oeste de Florida. Allí descubre que tiene un talento especial para pintar cuadros. Pronto, sin embargo, sus cuadros se volverán predicciones muy peligrosas. Freemantle advertirá que la única manera de cambiar la historia es descubrir el misterio que encierra la desaparición de dos hermanas gemelas ocurridas varias muchos años atrás, y el extraño secreto que guarda una anciana del lugar.

Sinopsis: Otra de cuadros, en aquel relato de “El virus de la carretera viaja hacia el norte”, muy bien filmado en Pesadillas y alucinaciones: El otro que me trae  a la mente es “El cuadro de Ross Madder”, para mi uno de  sus mejores novelas y personaje femenino. Y múltiples cuadros en sus libros y cientos de relatos cortos protagonizando una puerta al terror.

En principio hace una síntesis de tres temas muy populares en la literatura fantástica y no tan fantástica:

-la amputación de miembros y el recuerdo del cerebro de ellos que hace que algunas veces estuvieran allí, picores, dolores, movimientos falsos.

-los traumas cerebrales y las consecuencias terribles de los mismos. La ruptura matrimonial que conllevan al no ser capaza de asumirlo la pareja.

-la pintura automática (al igual que la escritura automática) y su relación con el subconsciente de las personas. La pasión o pulsión creativa en estados febriles y sicóticos.

Y el mar y sus crepúsculos, tema tan manido en poetas y pintores y “fotógrafos”. ¿Quién no lo ha intentado una y otra vez? Buscando colores, buscando formas, buscando esa relación con los sentimientos y los colores que tan difícil es no salirse en tonos pasteleros y melifluos.

Pasar en King de esos temas al toque fantástico es fácil. Un capitulo y ya tenemos cuadros que influencian en la realidad tal como se pinta. Otro y se intuye esas presencias fantasmales de las dos gemelas que murieron ahogadas pero, más importante es la descripción de los estados seniles y despiertos de esa encantadora viejecita, de sus frases cripticas, de sus gestos inusitados. Y la sabiduría tan popular y cínica de Wireman, ese ex abogado que se pregunta si es idiota y se contesta a si mismo que mejor que haya respuesta para una persona que se pega un tiro en la cabeza y sigue viviendo con la bala alojada en la misma.

Y de sonar en nuestro cerebro ese Insomnia se pasa, de súbito, a “El saco de huesos”, a “La niebla” con muertos en el mar, fantasmas, maldiciones extrañas y soluciones más extrañas aun, siempre con la pintura y los dibujos planeando como medio de comunicación con el mas allá.

La incógnita de esas dos niñas que hacen algún que otro visita, gemelas y sus misterio pende sobre nuestras pensamientos lo mismo que el valor intrépido de Nana Melba y la pequeña Elizabeth.

Y en todo momento la creación artística como comunicación con otras fuerzas y otros m mundos. Recordemos que en la mitología clásica estaban las musas, en otros casos se habla de inspiración o de algo que, como una pulsión, nos habla y nos cuenta cosas que solo somos capaces de plasmar en la pintura o en la escritura.

Canto, también, a la amistad de seres alejados, unidos por una idea y que se alían en contra de un mal que por no entenderse bien no deja de ser pero o más peligroso. Filosofía de western meridional o la América no tan profunda.

Me gusto, me gusto también esa dos líneas argumentales que van alternando y , si una es la historia en sentido lineal, la otra que empieza como un libro de teoría artística hasta el final en que concuerda con la otra línea argumental.

Un gran libro y esperemos siga en esa línea y nivel.