viernes, 29 de marzo de 2013

Desesperación de Mick Garrris. La 47.


Desesperación de Mick Garrris. La 47.

2006. Terror, tv, King. P: 5/10.

Director: Mick Garris.

Música: Nicholas Pike.

Fotografía: Christian Sebaldt.

Intérpretes: Tom Skerrit, Steven Weber, Anabeth Gish, Charles Durning, Matt Frewer, Henry Thomas, Ron Perlman.

Sinopsis: En la interestatal 50, en el desértico y solitario tramo que atraviesa Nevada, un gato muerto insertado en un cartel da la bienvenida al pequeño pueblo minero de Desesperación. Allí, un policía local poseído por un perverso ser se ha erigido en autoridad suprema y sanguinaria, y elige sus víctimas entre los escasos vehículos que circulan por la carretera. Aquellos que mueren rápidamente son en realidad los más afortunados, ya que para los supervivientes Desesperación se convertirá en el escenario de una horrenda pesadilla.

Una encarnizada lucha entre las fuerzas del bien y del mal.

Comentarios: Mick Garris es un director que parece estar especializado en la adaptación de las novelas del amigo King, normalmente en productos televisivos que, dada la magnitud de alguna novelas del genio pues se prestan mas para miniseries.

Empezó en los lejanos 1992 con la maravillosa "Sonámbulos"; siguió con la magna adaptación de la gran novela 8todo un tocho) de "The stand/apocalipsis" en 1994; inmediatamente la adaptación casi literal de "El resplandor, 1997, con guion del propio King y la rareza, interesante, de "Quicksilver Highway" en 1997. En el 2004 realizo "Viaje a las tinieblas". Esta de la que estamos hablando y posteriormente en el 2011 "La maldición de Dark Lake/Un saco de huesos", de la que ya hablaremos en su momento, que será pronto, muy pronto, con Pierre Brosnan.

Por otro la obra adaptada tiene una curiosa historia detrás, fue publicada en 1996, el mismo año que un tal Richard Bach (¿No os suena?) publica "Posesión". Lo curioso además es las múltiples referencia que una hace a la otra y, lo mas sorpréndete, es que son los mismos personajes en una historia casi paralela.

Con estos mimbres pues Mick Garris se rodea de un grupo de actores que serian un lujo en cualquier película que se precie (Tom Skerrit, Ron perlman, Gish, etc..), coge un escenario de una ciudad pequeña del oeste americano y el mal que campa a sus anchas, mal y violencia, muerte y desesperación para los que la sufren. El ambiente está muy conseguido, la utilización de cámaras es francamente buena para este tipo de producciones. La banda  sonora cumple con creces y la fotografía es destacable rozando aquellas mágicas realizaciones de las películas clásicas del oeste americano.

Buenos maquillajes, asquerositos.

La película es muy entretenida, vamos de sorpresa en sorpresa, acelerándose hacia el tramo final en uno realmente desasosegador.

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