viernes, 11 de agosto de 2017

Peliculas de "Danza macabra" (Cap II. 5 y 6 ): Yo fui un Frankenstein adolescente de Herbert L. Strock.


Yo fui un Frankenstein adolescente de Herbert L. Strock.

1957. Ciencia ficcion, terror. P: /10.

Director: Herbert L. Strock

Música: Paul Dunlap

Fotografía: Lothrop B. Worth (B&W / Color)

Interpretes: Whit Bissell, Phyllis Coates, Robert Burton, Gary Conway, George Lynn, John Cliff, Marshall Bradford, Claudia Bryar, Angela Blake, Russ Whiteman

Sinopsis: Un científico demente construye un monstruo a partir de trozos sueltos de seres humanos, incluido la cabeza de un adolescente.

Comentarios: Junto con "Yo fui un hombre lobo adolescente" fue un intento de readaptar los clásicos mitos del cine fantástico al consumo de los adolescentes de la época para lo cual se apoyaron fuertemente en la música del momento (deliciosa), el vestuario (impecable), los coches (autenticas joyas) y los jóvenes por supuesto aunque aquí Frankensteien interpretado por Whit Bissell no es que estuviese en su época adolescente.

En esta es especialmente llamativo un par de cosas. la primera es de risa pues el doctor maléfico para deshacerse de lo sobrante tiene tras un sofisticado panel "electrónico" un foso con cocodrilo. Lo segundo es como el "monstruo" hace todo lo que la manda el doctor/padre, todo, para congraciarse con el mismo pero la curiosidad podrá mas que el (la escena de su salida a la ciudad y la muerte de la espectacular joven ) para, terminar rebelándose ya con su rostro de ángel y trayendo la destrucción final (en un espectacular y sorpréndete color que nos sorprende después de toda la proyección en un estupendo blanco y negro): toda una visión de lo que se estaba iniciando en la cultura americana.

Dice Stephen King en su "Danza macabra":

"...es la parábola enferma de un colapso glandular total. Una película hecha a medida de todo aquel quinceañero que alguna vez se ha situado frente a su espejo por la mañana para observar nerviosamente el grano que le ha salido durante la noche y se da cuenta con tristeza de que ni siquiera los parches Stri-Dex van a resolver el problema por mucho que haya dicho Dick Clark en los anuncios...

... En esta película, Whit Bissell construye a la criatura, interpretada por Gary Conway, a partir de los cadáveres de moteros fallecidos. Los trozos que sobran se los arroja a los caimanes que tiene debajo de su casa. Por supuesto, pronto intuimos que el propio Bissell va a terminar como aperitivo de los cocos… y no nos vemos decepcionados. En esta película, Bissell es un auténtico demonio, alcanzando cotas existenciales de villanía: «¡Está llorando! ¡Incluso los conductos lacrimales funcionan!… Respóndeme, tienes lengua. Lo sé, yo mismo te la he cosido»[33]. Pero es el desgraciado Conway quien se hace con nuestra atención e impulsa la película. Al igual que la villanía de Bissell, la deformidad física de Conway es tan terrible que se casi se vuelve absurda… y en realidad a lo que más se parece es a un chaval de instituto cuyo acné se ha descontrolado por completo. Su rostro es u ha descontrolado por completo. Su rostro es un granulado mapa en relieve de territorio montañoso desde el cual un ojo quebradizo sobresale saltonamente.



Y aún así… aún así… de algún modo esta criatura que se desmorona es capaz de apreciar el rock and roll, de modo que tampoco puede ser tan malo, ¿verdad? Hemos conocido al monstruo y, como señala Peter Straub en Fantasmas, él es nosotros..."

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