Corazones
en la Atlántida de Scott Hicks.
2001. Terror. P: 7/10.
Director: Scott Hicks.
Música: Mychael Danna.
Fotografía: Piotr Sobocinski.
Intérpretes: Anthony
Hopkins, Anton Yelchin, Hope Davis, Mika Boorem, David Morse, Alan Tudyk, Tom
Bower.
Sinopsis: Narra
la infancia de un grupo de niños desde el punto de vista retrospectivo de uno
de ellos cuarenta años después. Bobby Garfield recibe la noticia de la muerte
de uno de sus amigos de la niñez y regresa a su pueblo natal para participar en
el entierro. Allí, en los familiares paisajes de su infancia, Bobby va
recordando un verano que estuvo llamado a cambiar su vida para siempre y en
especial la relación que entabló con su vecino, el carismático Ted Brautigan.
Comentarios: La
película está basada en el primer relato de un libro de relatos del mismo
título. En este se cuenta la historia de Bobby Garfield y su relación con Ted
Brautigan y sus enemigos que lo buscan "Los hampones".
Vuelven algunas
constantes de King: la niñez, el regreso al hogar, la amistad…esta película, al
estilo de la maravillosa "Stand by me" no es una película de terror
al uso, tiene momentos, sugerencias, es más cercana a las pelis de fantasía o,
incluso, con toques de ciencia ficción...es, realmente un drama de iniciación,
un aprendizaje, un desarrollo personal con sus propios traumas y complejos.
El guion es muy
fiel al relato. Tiene el aliciente, además, para nosotros admiradores y
seguidores de King, de que esta aventura esta entroncada con su largo ciclo de
"La torre oscura", su magna obra que tan mal logro terminar y las
referencias son múltiples... hay que saber oír y mirar...solo que los
guionistas para no perderse y no perder al espectador medio que esta fuera de
esa onda eliminan esas referencias (Rey Carmesi, los ejes, agentes del rey,
etc...) y las focalizan en la sempiterna y malvada Cia y la lucha con el bloque comunista en la
mejor tradición de la guerra fría.
La película la
salva la interpretación de un siempre genial Anthony Hopkins en el papel de Ted
Brautigan, portentoso, camaleónico, siempre chupando cámara; el resto no está a
su altura pero no por ello está mal.
A destacar un
buen montaje y la puesta en escena está muy conseguida; buena banda sonora y
una fotografía muy efectista y realista.
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