Sonámbulos de Mick Garris. La 22, le tengo un cierto cariño.

Sonámbulos de Mick Garris. La 22.

1992. Terror, fantástico. P: 7/10.

Director: Mick garris.

Música: Nicholas Pike.

Fotografía: Rodney Charters.

Intérpretes: Brian Krause, Alice Krige, Madchen Amick, Lyman Ward, Cindy Pickett, Ron Perlman.

Sinopsis: Charles Brady y su madre Mary acaban de mudarse a un pequeño pueblo de Indiana. Son "sonámbulos" y están en busca de una joven virgen para alimentar a Mary. Charles estudia en el instituto local y conoce a Tanya Robertson, una joven que está en su clase de literatura. Tanya no sabe la verdadera razón de por qué Charles la desea tanto — para tomar su fuerza vital y dársela a su madre. Pero Charles se enamora de Tanya — hasta su primera cita en un cementerio. Donde Charles cambia su aspecto a un gran felino antropomórfico, atacando a Tanya. Pero Tanya logra escapar golpeando a la criatura. Charles regresa a casa donde su madre lo atiende y planean vengarse de la familia Robertson.

Comentarios: es una película estadounidense que curiosamente está basada en una novela no publicada de Stephen King.

Destacar los cameos del propio Stephen King, Joe Dante y del joven monstruo del terror Clive Baker.

Película con un comienzo realmente notable y una buena presentación de personajes. Baja un poco en la segunda mitad de la película. Sin embargo resulta bastante eficaz tanto en la faceta "gore" como en sus exagerado maquillajes como en la faceta erótico/festiva.

La historia es original, esa peculiar pareja de "sonámbulos" vagando escondida en medio de la sociedad actual, ese concepto de "incesto" (escándalo, es un escándalo) que los une mas allá de otras ideas o conceptos y su necesidad para sobrevivir de la sangre de vírgenes que el plantado mozo seduce. no solo eso sino como tiene un enemigo natural que los detecta: los gatos (mañana adoptare un par de ellos, uno negro como la noche). todo se junta para hacer una historia inquietante y dura pero la exageración  de los poderes de esta singular pareja desvirtúan muchas cosas, se alejan de nosotros...

Así mismo al puesta en escena, salvo el comienzo, es plano, no ahonda en las cuestiones...le falta fuerza y tensión.

Lo mejor es Alice Krige, una  actriz tan buena como desaprovechada, que en su papel de madre logra hacernos creer lo impensable y que las neuronas se revoloteen de forma excesiva; borda el papel de forma admirable y lo hace de forma viva y brillante.

Lo dicho, un film extraño y sorpréndete, interesante y al que yo siempre le he tenido un cariño especial; las escenas del encuentro amoroso entre madre e hijo, o la de los gatos corriendo de noche con la música de Enya que se hace presente.